Pasaron 5 años desde Osman Ledesma se incorporase a lo que él mismo reconoce como su segunda familia. El Gerente de Planificación y Análisis de la Información en Salesland Perú desde junio del 2017, nos narra sus gratas experiencias, desafíos y próximos objetivos dentro de nuestra organización.
Osman, cumpliste 5 años en Salesland, ¿cómo llegaste a nuestra compañia?
Parece que fue ayer. Conocí a Salesland como cliente, cuando empezó a operar en Movistar Retail y Tiendas Franquicias. Noté desde el inicio el profesionalismo del equipo y las ganas de crecer.
Tras 19 años laborando para otra empresa, decidí embarcarme en una nueva aventura. Han pasado ya 5 años, y puedo decir que fue una de las mejores elecciones que tomé. No solo cambié de trabajo, sino que adopté una familia.
¿Qué es lo más destacas de los equipos de trabajo en Salesland?
Puedo dar fe de las palabras de Miguel Artero, “independientemente de tener buenos profesionales, contamos con excelentes personas”. Es un honor formar parte de este equipo, que no tiene límites y cuya finalidad es seguir fortaleciéndonos y dejar en alto el nombre de esta familia.
¿Qué ha sido lo más gratificante en este tiempo en la organización?
Nos pusimos una meta, ser el “socio comercial que los clientes necesitan”. Trabajar en este pilar estratégico nos permitió crecer con nuestros clientes y captar nuevos; logrando ser referencia en la industria de Telco & Technology.
Ello no era suficiente, así que exploramos nuevos sectores (Banca, Assurance, Payment, etc.). Así pasamos de ser una empresa que facturaba S/75MM a una que logró facturar S/150MM en 4 años.
¿Cómo asumió el reto tu equipo de trabajo?
En este trayecto, muchos integrantes de equipo tomaron otras responsabilidades y roles dentro y fuera de la organización. Me llena de satisfacción que todos ellos se sienten agradecidos con Salesland, empresa que sin dudas ha aportado en su crecimiento profesional y personal.
¿Cuáles consideras han sido los logros más importantes del equipo que lideras?
Cada día significa un nuevo desafío. Estamos superando una época complicada por el covid-19, y atravesamos una coyuntura social, política y económica no favorable; sin embargo, seguimos creciendo. Hemos demostrado, una vez más, que desde la adversidad podemos levantarnos y no tenemos límites.
Además, nos preparamos para recibir el 40% adicional en facturación, modelar los P&L de los diferentes clientes para ver el impacto de cada decisión, brindar la trazabilidad analítica de nuestra rentabilidad por cada proyecto de ventas, evangelizando el uso del PowerBi, migrando muchos de los dashboard a esta herramienta, permitiendo fidelizar a nuestros clientes actuales y presentándola como oferta de valor a nuevos clientes.
Por otro lado, se redujeron las penalidades de nuestro principal cliente en 30%.
Ecuador nació en el periodo más complicado de la coyuntura covid-19, y, como era de esperarse, dimos la talla. Se lograron implementar Tiendas Movistar y, desde entonces, nadie nos para. Hemos logrado ser rentables en menos de un año.
¿Cuáles son los desafíos que todavía quedan por cumplir?
En cada contacto con nuestros clientes tenemos una nueva oportunidad de convertirlos en nuestros fans. Estamos entrando a una era más digital, y debemos recorrer ese camino. Hay industrias como el de energía y consumo masivo en los que todavía podemos crecer.
También el implementar una nueva ERP que nos beneficie a mediano plazo; y contar con una emisión de facturación en los plazos adecuados. Pero, sobre todo, seguimos trabajando día a día para ser siempre ‘el socio estratégico y comercial que nuestros clientes necesitan’.
Finalmente, ¿qué significa Salesland para ti?
Es mi segunda casa, aquella en la que nos retamos todos los días y desafiamos a realizar cosas distintas, a sorprender. Es el lugar que reúne personas dispuestas a ayudar y trabajar por un fin común. Nos divertimos trabajando, aprendiendo y enseñando. Eso nos convierte en una ‘familia’.
* NOTA INFORMATIVA DE COMUNICACIÓN: Se ha utilizado el masculino como genérico sin que esto suponga ignorancia de las diferencias de género existentes, al efecto de no realizar una escritura demasiado compleja