¿Cómo podrán seguir siendo relevantes los canales presenciales en el entorno B2B? ¿Perderá protagonismo la venta directa ante otros actores más tecnológicos? Nos enfrentamos a un escenario de dudas razonables, que exige respuestas contundentes.
¿Cómo podrán seguir siendo relevantes los canales presenciales en el entorno B2B? ¿Perderá protagonismo la venta directa ante otros actores más tecnológicos? Nos enfrentamos a un escenario de dudas razonables, que exige respuestas contundentes.
Será importante, pero solo en la medida en que consiga aportar al negocio soluciones combinadas y recurrentes. Será vital, si se dedican esfuerzos a la postventa y aprovecha la convergencia de otros canales.
El objetivo no debe ser competir, sino complementar la explosión digital -que ya ofrece al mercado soluciones fáciles e inteligentes- con ventas con leads que permitan una segmentación cualificada y su tratamiento posterior en un mercado limitado.
Si comparamos el proceso con el B2C, encontramos un racimo de dificultades:
Ante este escenario, ¿qué estrategias nos acercarían al objetivo planteado?:
Cuanto mejor tejidas estén las alianzas mencionadas (on line y off line, venta remota y presencial, captación y retención), más robusta será la relación comercial y la trazabilidad del proceso. Busquemos experiencias personalizadas, transacciones que perduren, y acompañar a las empresas como andamios donde apoyar sus propios objetivos, inadvertidamente.