18 aniversario

Esto pensaba yo un 19 de junio de 1.989… Llevaba meses esperando ese día, era mayor de edad, podía conducir, podía votar, podía, podía, podía, ¡podía hacer lo que quisiera!

Y a Salesland le ha pasado algo parecido, ha llegado a su mayoría de edad y lo hace en su mejor momento, más fuerte que nunca, con más capacidad que nunca, con más recursos de todo tipo que nunca, ¡lo tiene todo para comerse el mundo, lo mismo que haría un joven de su edad!

Y llegados a ese día, merece la pena echar la vista atrás, más concretamente al mes de octubre del año 2.000, cuando Salesland era simplemente un logotipo sobre un folio en blanco, en el cual escribimos un montón de deseos e ilusiones, pero había uno que sobresalía sobre los demás: Salesland será la empresa de referencia en nuestro sector y, compañeros, ¡sin ninguna duda lo hemos conseguido!

Si en aquellos momentos hubiera tenido la posibilidad de pedirle a Aladino y su lámpara, o a los Reyes Magos y su magia, en qué quería que se convirtiera Salesland, mis peticiones se hubieran quedado a años luz de lo que hemos convertido a Salesland.

Y soy el único que lo puede decir y confirmar ya que nunca pensé, ni siquiera soñé, que Salesland llegaría a tener la facturación que tenemos hoy, ni que estuviéramos presentes en 7 países, que ofreciéramos a nuestros clientes servicios en cinco áreas de negocio, que esos clientes fueran casi 50 y que de ellos nacieran 150 proyectos, que dispusiéramos de los mejores recursos y la última tecnología y, por encima de todo, que más de 10.000 personas nos acompañarían cada día, aportando su talento, compromiso, ilusión y fidelidad a Salesland.

Este es el gran éxito y la única explicación al “Caso Salesland”, el equipo humano que hemos ido configurando y componiendo durante este tiempo y que se ha desarrollado tanto profesionalmente como personalmente en estos 18 años. Y lo hemos logrado dándole el mismo valor a las personas que llevamos desde el primer día, como a las personas que acaban de incorporarse, y que nos transmiten su ilusión, energía, experiencias y su talento y, con ello, nos obligan a los “veteranos” a renovarnos y a sacar lo mejor de nosotros mismos.

Hemos trabajado todos mucho para que Salesland  llegará a este momento en su plenitud, ¡ y sobre todo con la ilusión de poder cumplir en Salesland, como mínimo, otros 18 años más!

¡Gracias a todos!

¡Y Feliz Cumpleaños!