Ante la pregunta de "¿Por qué soy comercial?", mi respuesta es clara: "¿Y por qué no?". Mi nombre es Javier Sáez y mi profesión, comercial.
Hace 14 años, tocaba mi primera puerta. Una mezcla de emoción y miedo. No sabía qué me esperaba detrás de esa puerta. Cuando se abrió, me quedé callado, no era capaz de articular palabra… y cuando ya estaba a punto de darme la vuelta y regresar a casa porque no me veía capaz de hacerlo, me dije: “salúdale, a ver qué pasa”. En ese momento, todo cambió. No fui capaz de vender en esa primera ocasión pero esa primera llamada sí despertó algo en mi interior, algo que me hizo darme cuenta de que me había enamorado de la venta.
Recuerdo aún cuando mi entorno me decía que ser comercial no tenía futuro, que no llegaría a ningún sitio. Pero hoy puedo decir con orgullo que he alcanzado la primera meta que me propuse cuando entré en esta compañía, ser Director de Cuenta.
¿El camino? Duro, muy duro.
Mucho trabajo, esfuerzo, presión, lluvia, calor, frío, soportar días complicados en lo personal y, por encima de todo, afrontar el mal día de muchos clientes. Esta profesión no te permite ni un día de descanso, siempre tienes que dar el máximo y, cuando las cosas no salen como a uno le gustaría, hay que seguir intentándolo.
Es difícil soportar tantos ‘NO’ al cabo del día y esa tolerancia a la frustración es esencial para que tu jornada laboral no se convierta en una cuesta arriba tan alta que te haga parar a mitad del camino.
Para quien lea esto puede parecer que éste no es el ‘trabajo de la vida’ de nadie, pero el mío sí lo es. ¿Por qué? Porque esta profesión está llena de recompensas al trabajo bien hecho, tanto profesionales como personales. El hecho de poder cumplir los objetivos que te marcan, esa motivación por alcanzarlos, es esencial para este trabajo. Y lógicamente el dinero, poder decidir tú mismo cuánto quieres ganar. Poder duplicar, triplicar tus ingresos… No ponerte barreras económicas por hacer tu trabajo. ¡A cuántos oficios les gustaría disfrutar de este modelo económico!
En definitiva, la venta te da infinitas posibilidades profesionales cada día. Cada casa, cada comercio es una aventura diferente y, para mí, la mejor aventura de mi vida.