Cuando era estudiante en la facultad, llevé un curso que realmente rompió mis esquemas: el 90% del tiempo la pasamos fuera del aula...
Hace varios años, cuando era estudiante en la facultad, llevé un curso llamado “Planeamiento estratégico”, y realmente rompió esquemas: el 90% del tiempo la pasamos fuera del aula, y no quiero decir que se trató de un curso virtual, sino que el profesor lo desarrollaba en diversos ambientes dentro de las instalaciones de la Universidad y utilizaba un sinnúmero de dinámicas y técnicas de trabajo.
Según estudios, la atención de una persona se limita a 18 minutos, luego de ese tiempo, la mente divaga y la concentración empieza a caer. Y es interesante saber que si mantenemos la misma rutina y monotonía, la información compartida carecerá de impacto.
En Salesland desarrollamos diversos talleres de habilidades blandas enfocadas con la metodología experiencial, donde nuestras principales herramientas son el juego, las dinámicas y la corporalidad. Hoy en día el aprendizaje es distinto a otras épocas, la tecnología y el entorno ágil hacen que busquemos diferentes estrategias para compartir información.
Es por eso que usamos ambientes externos para la comunicación y la enseñanza, así logramos que el colaborador se oxigene y pueda tener mayor amplitud a los conocimientos impartidos. Además, los juegos se pueden desarrollar sin preocuparnos por las limitaciones que presenta un aula tradicional. Las presentaciones con diapositivas proyectadas en el ecran dan paso al poder recordatorio de la experiencia.
El aprendizaje se da por lo compartido y vivido, y no por el texto frío de una lámina o diapositivas.
¿Qué logramos con esto? Ser diferentes y que nuestros colaboradores sientan que hacemos cosas diferentes por ellos que buscan potenciarlos. A la vez, ser más óptimos con la formación y estar preparados para aplicarlo con grupos pequeños, medianos y grandes; y de cualquier línea de negocio.
Una terraza amplia, un parque, jardines, etc. son nuestros bastiones para el desarrollo de nuestros equipos de trabajo.
Finalmente, la mejor manera de desarrollar asesores de venta de alto impacto es generando en ellos ese poder de recordación hacia el cliente, y el primer paso es generando recordación de sus habilidades demostradas en un entorno real.