Criação de um projecto. A origem do meu presente

“ …..y estamos a día 29  motivando al equipo e intensificando la actividad comercial a fin de lograr alcanzar el objetivo de este mes, lo que nos generará la satisfacción personal, profesional y económica que tanto buscamos, tanto la mía como la del equipo. Nada hay más gratificante que la sensación del deber cumplido.

Pero, ¿qué me ha traído hasta esta situación, a estar donde estoy?”

Vivimos en una vorágine donde la exigencia de los resultados y la velocidad de los días que pasan sin que nos demos cuenta, no nos permite mirar al futuro ni aprender del pasado. Somos conscientes del esfuerzo que realizamos cada día pero no de todo el trabajo previo elaborado para que en el proyecto en el que estamos podamos desarrollar nuestro potencial y demostrar nuestras capacidades, en resumen, no sabemos por qué estamos donde estamos.

Pero la realidad es que hubo un principio donde otro profesional se quebraba la cabeza haciendo números y desplegando todas sus habilidades comerciales para poder conseguir un nuevo cliente para la compañía, proceso arduo e ilusionante que requiere todo el esfuerzo en cada una de las fases de Captación, Negociación, Concreción y  Ejecución.

Una Captación que exige no solo que el cliente te vea como el partner (en el mejor de los casos) o proveedor ideal para colaborar con ellos, sino que confíe en tu propuesta económica, expertise, modelo de proyecto, forma de trabajo,  equipo humano y, en definitiva, en la compañía que representas por encima del resto de propuestas de toda tipología y tipo de estrategias preparadas para que no seas el elegido.

Para esta fase se habrá realizado un análisis con el objetivo de conocer a la perfección al cliente ( preferencias, necesidades, objetivos, tipología de producto, si es un proyecto nuevo, si ya existe, si somos pioneros, si es una evolución de otro que existe), teniendo la capacidad de adaptarnos a todas las alternativas necesarias para iniciar el viaje y poder negociar con las mejores garantías posibles.

Si estamos negociando, es un gran avance ya que estaremos dentro de los elegidos para “tan solo” vender tu modelo de colaboración ( económico y laboral).

La tendencia general en los tiempos que corren es a variabilizar las propuestas: “tú vendes, yo te pago”, pero hay diferentes alternativas que marcaran cómo será la relación de futuro.

En un modelo variable, los riesgos son más altos pero las rentabilidades a futuro son mayores y se comparte un solo objetivo, que es vender.

En modelos a fijo, los riesgos se comparten y las rentabilidades se limitan o, incluso, podríamos decir que también se comparten. Este tipo de colaboración implica confianza y un nivel de relación cuyo objetivo primordial no tiene por qué se exclusivamente la venta sino la estrategia, planificación, ejecución, alternativas y adaptación a las necesidades de ambas compañías a lo largo del recorrido, una relación ideal eficaz, eficiente y de naturaleza estable donde no solo miras por ti sino por tu compañero de viaje, qué mejor escenario para concretar y plasmar todas las propuestas en un acuerdo de colaboración.

En esta fase de Concreción o firma de contrato, hay que ser paciente puesto que requiere plasmar y verificar en papel todo lo acordado en cuanto a cuantías, tiempos, formas, etc. Proceso tedioso donde los departamentos implicados en este acuerdo por parte de ambas empresas necesitan sentirse seguros ante las variantes que puedan surgir a futuro, generando un Tetris con figuras que, de partida, son inviables de encajar.

Una vez más, hemos conseguido que los profesionales dedicados a este proceso consigan su objetivo y podamos pasar a la fase que todos deseábamos desde el primer minuto del primer contacto: se hace realidad lo que era meramente una posibilidad, y pasamos a ejecutarlo.

En la Ejecución, una fase llena de ilusión , expectativas y deseos de un buen futuro, “ tan solo” hay que realizar un trabajo minucioso de laboratorio generando una planificación global o específica, coordinando todos los esfuerzos de los departamentos  involucrados a tal efecto (RR.HH., administración, laboral, jurídico, informática, etc.) y en la búsqueda del mejor inicio de proyecto, sin errores, sin imprevistos, pues la nueva criatura no debe correr riesgos; ya habrá tiempo de cuidarlo, educarlo y desarrollarlo.

Ahora, el objetivo es conseguir que donde no había nada pueda haber un proyecto ilusionante que nos haga sentirnos orgullosos del trayecto por lo conseguido.

Comienza un viaje en el que  en todas y cada uno de las etapas hemos sido conscientes de los pasos previos que hemos tenido que dar para afrontar los siguientes con garantías, y donde el pasado y el futuro estaban presentes en forma de objetivo común. Nada como poder manejar y aprender del tiempo, sabiendo que el ayer es la consecuencia del hoy y la causa del mañana.

“……….hemos finalizado la jornada y cerrado el mes, objetivo cumplido, pasado mañana es 1 de diciembre y, noviembre, ya pertenece al período Neandertal”.

Se ha utilizado el masculino como genérico sin que esto suponga ignorancia de las diferencias de género existentes, al efecto de no realizar una escritura demasiado compleja.